Hablemos sobre el Microblading…

El Microblading es una técnica de MAQUILLAJE SEMI PERMANENTE que consiste en implantar pigmento en la piel simulando el vello de las cejas a mano alzada, y para ello es imprescindibles imitar el color, dirección y grosor del pelo natural de la persona.

El instrumento con el que se realiza se llama tebori, aunque también se conoce como pluma o lápiz y, a diferencia de los dermógrafos que se utilizan para la micropigmentación tradicional, éste no va conectado ninguna batería ni a la corriente eléctrica, simplemente se va dibujando con él sobre la piel quedando el pigmento implantado al provocar micro fisuras. Este accesorio puede contar con distintos tipos de agujas que se diferenciarán por número de púas, grosor, configuración, etc y dependiendo del efecto que el profesional quiera crear utilizará unas u otras.

Para garantizar un buen resultado, el ”Técnico en Microblading” además de tener una gran habilidad manual y ciertas dotes artísticas para crear una secuencia bonita de trazos que imiten el pelo existente, debe contar con suficientes conocimientos sobre COLORIMETRÍA para seleccionar el pigmento adecuado y conseguir que una vez sanado el trabajo, los trazos dibujados mantengan la misma tonalidad que el vello natural.

Por otro lado, también es totalmente imprescindible que domine el VISAJISMO. Cada rostro es único, y por tanto en cada caso debe de realizarse un DISEÑO PERSONALIZADO adaptado a las facciones y gustos del cliente. A la vez, no hay que olvidar que existen “normas estéticas” basándose en las cuales un profesional responsable debe de asesorar a la persona candidata al tratamiento sobre lo que le resulta más o menos favorecedor. Otra premisa que siempre se tendrá en cuenta es el intentar aprovechar el máximo posible del pelo existente en las cejas ya que así se conseguirá un efecto de realismo absoluto al quedar el vello dibujado unificado con el natural.

En último lugar, es necesario informar que este tratamiento requiere de ciertos cuidados anteriores y posteriores, que para mantenerse en buenas condiciones a lo largo de los años precisará de retoques periódicos cada año aproximadamente y que la posibilidad de su realización estará condicionada a ciertos factores médicos o circunstanciales que podrían desaconsejar su realización.

Dada la importancia de este proceso tanto para la salud de la persona receptora como para el buen resultado de la técnica, estas cuestiones siempre serán analizadas, explicadas y resueltas por el profesional de forma individualizada, de ahí la insistente recomendación de ACUDIR SIEMPRE A PROFESIONALES CUALIFICADOS Y TITULADOS.